Congregarnos es una buena obra. El aprendizaje continuo es parte de la Cultura de Reino, entre otros principios. Somos despertados a una Nueva Naturaleza al creer y acceder al Reino. Es importante desarrollarnos en esa nueva vida.
Jesús, a los doce años de edad en Lucas 2:41, vemos que fue hallado en el templo, “Se estaba Congregando”. Se preparaba, se desarrollaba y se ejercitaba en su naturaleza divina. “Jesús fue hallado en los asuntos del Padre a temprana edad.”
A través de Cristo tenemos acceso a la naturaleza divina 2 Pedro 1:4 en la que somos constituidos partícipes. “Nuestra identidad como hijos es construida en la medida que nos ocupamos en los asuntos del Padre.”
Al congregarnos y comprometernos con nuestro crecimiento integral, la transformación de nuestras vidas es real. Es importante la formación y edificación de nuestras vidas para que Cristo sea formado en nosotros. Mediante un proceso correcto de formación alcanzamos nuevos niveles de crecimiento.
¡Congrégate, desarróllate, Crece en la Cultura de Reino y sé equipado a través del proceso formativo!