Caracterizado por su Fe y un corazón sencillo. Byron López-Maza aún cuando no sabía leer, de niño solía tener una Biblia en sus manos de un lado a otro como si estuviera enseñando. “Cuando sea grande seré un sacerdote.” Era una de sus frases recurrentes. Su anhelo profundo por servir a Dios empezaba a manifestarse.
Sin embargo, uno de los momentos más trascendentales para él, ocurrió antes de sus veinte años de edad. Se encontraba cerca de su casa, cuando fue perseguido para quitarle la vida, por un grupo de personas que él desconocía.